La Fundación Endesa ha concedido el primer premio de la convocatoria Premios +50 Emprende, al zaragozano, Lorenzo Pérez, por su proyecto de Sidecar Funerario. En total se presentaron 328 propuestas emprendedoras de personas mayores de 50 años.
El segundo premio ha sido otorgado al leonés Segundo Díez por su desarrollo de un sistema de regadío inteligente. La ciudadana Sara Lozano, procedente de Madrid, ha recibido el tercer premio por su App para Smartphones combatir cuadros de ansiedad y pánico.
Los proyectos han llegado por email, whatsapp y también gracias a la grabación en directo de emprendedores en la Gira presencial de los Premios que ha recorrido 15 ciudades de España y se han entregado en el Cine Capitol en la premier de la película ABUELOS, cinta ligada a esta iniciativa.
Los “Premios + 50 emprende” es una iniciativa ligada a la película “Abuelos” que ha recorrido en total quince ciudades de España buscando a personas mayores de 50 años con ideas e iniciativas de emprendimiento.
Los diez finalistas han compartido con el jurado su idea de negocio en Cine Capitol de Madrid y finalmente, el jurado ha anunciado los ganadores de los premios económicos, dotados en 15.000, 10.000 y 5.000 euros, junto a un servicio de acompañamiento y guía empresarial para los diez que han llegado hasta la final.
Sidecar funerario
El zaragozano Lorenzo Pérez, de 56 años de edad, ha resultado el ganador del primer premio por su innovador sidecar funerario, pensado para que los amantes de las motocicletas tengan un momento especial también el día de su muerte. “El colectivo motorista somos más de 5 millones en España. Somos el segundo país con más vehículos de dos ruedas en Europa y el sidecar fúnebre era una demanda que flotaba en el aire desde hace muchísimo tiempo en el colectivo”, ha explicado.
Tras perder el trabajo en una empresa química, donde estuvo 30 años, decidió diseñar un sidecar que permitiera transportar un féretro, un proyecto que se ha encontrado con algunas trabas legislativas pero que finalmente cumple toda la normativa, tanto del Ministerio de Industria como de la DGT. “El inconveniente es que no estaba legislado de ninguna forma ni estaba permitida la fabricación de este tipo de vehículos”.
Fuentes: elfunerariodigital.com y Revista Funeraria